Bienvenido a la lorica.
El objetivo principal de este blog, es tratar algún que otro tema de religión, medio ambiente, y en especial, despejar algún que otro mito acerca de las armas y armaduras antiguas, medievales y renacentistas.
Un saludo.


jueves, 21 de febrero de 2008

Cristvs Vincit.

Ok. no es currículum vitae, o algo así.
Es Cristvs Vincit... Y que conste que el otro blog lo borré, no por falta de interés propia ni por falta de ganas, sino por la casi ausencia de ayuda ajena, después de todo internet no es más que un templo caótico del pelotudeo compulsivo, en el cuál los ideales se pierden.
Empezé con mucha nafta, pero tras los primero kilómetros me encontré casi solo, salvo por un par de personas a las que quiero mucho y que seguramente ya saben quienes son. (Si están leyendo ;) )



Cristvs Vincit.
Muchos cristianos nos enorgullecemos de ¨seguir¨ las enseñanzas de Cristo, sin embargo ¿Por qué lo seguimos? ¿Por tradición? ¿Admiración? ¿Curiosidad?
¿Es realmente el triunfo de Cristo su resurrección? 
Pues sí, pero Cristo también vence al pecado, y a la muerte, en el momento que arriesga su vida por la mujer adúltera (El que esté libre de pecado y toda la bola), en el momento en el cuál deja su prejuicio al lado y se junta con la ¨lacra¨ de la época.
¿Acaso cuántos de nosotros como cristianos nos meteríamos con drogadictos, ladrones, prostitutas, gente que sufre injusticias, gente deprimida, o de por sí levantar el orto para ver a un amigo que sufre?

¿Cuántos de nosotros nos molestamos de vez en cuando para, por lo menos llamar para ver cómo andan nuestros, padres, amigos, etc...?

Porque, ser buen cristiano, no es vestirse bien, perfumarse e ir a misa todos los domingos, sino rasgarse las vestiduras por el otro, darle un lugar cálido en el pecho y en la memoria, tenderle la mano a quién la necesita. Y no me refiero como hice antes, tan extremamente, de meternos a una villa, o irse a Africa (Que está bien y está en el corazón de cada uno) sino preocuparse por el familiar o el amigo.
¿Cuántas veces decimos ¨Huy, que mal que están en tal lado¨, y no nos percatamos de que un amigo podría estar sufriendo?

Soneto a Cristo crucificado

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.

¡Tú me mueves, Señor! Muéveme el verte 5
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme ver tu cuerpo tan herido;
muévenme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme en fin, tu amor, y en tal manera
que aunque no hubiera cielo, yo te amara, 10
y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.


Anónimo





No hay comentarios: