Bienvenido a la lorica.
El objetivo principal de este blog, es tratar algún que otro tema de religión, medio ambiente, y en especial, despejar algún que otro mito acerca de las armas y armaduras antiguas, medievales y renacentistas.
Un saludo.


sábado, 15 de marzo de 2008

Luis Palau y como derrochamos la plata.

Hoy se me ocurrió ver TVR, y, como era de esperarse, se habló de Palau y su acto.
En eso, enfocan a un grupo de 5 o 6 panaderos que se burlaban de Dios y de los evangélicos, y para rematar, uno dijo semejante burrada ---->  ¨Sí, porque gastan plata en esto, cuando hay gente que no tiene que comer¨

Que burrada, por favor, se ve que hay gente que habla porque tiene boca nomás.
El hecho, es que no estoy en contra de la escencia de lo que dijo el panadero anarka este, sino de lo hipócrita que fué.

Primero, ¿Cuantos de nosotros nos quejamos del oro del Vaticano, mientras nosotros tenemos autos lujosos, computadoras que te valen un riñón, o simplemente zapatillas de $300?
Entonces, ¿Acaso no es hipócrita el que dice ¨Sí, porque gastan plata en esto, cuando hay gente que no tiene que comer, cuando nunca en su puta vida sacrificó algo para darle de comer a alguien?


Sí, si, seguro que alguno va a pensar ¨pero este dice esto, y es un hijo de puta! ¿Cómo puede ser?¨ Bueno, la diferencia es que yo, al ser hipócrita, al menos me doy cuenta, sé que está mal, treato de cambiar por más que me cueste y trato de que la gente no lo sea, mientras que otros, son enceguecidos por palabras que todos quieren escuchar, como ¨Sí, porque gastan plata en esto, cuando hay gente que no tiene que comer¨, sin darse cuenta la hipocresía ni de la soberbia que eso engloba, es decir dicen y no se dan cuenta que no hacen.

Yo les digo un pequeño consejo, antes de hablar y quedar como un pelotudo, es mejor pensar un poco y quitarnos la viga del ojo para hablar, o al menos reconocer que la tenemos.
Tal vez sea mejor decir ¨Si, porque gastamos plata en huevadas, cuando hay gente que no tiene que comer¨, o no decir nada (Espero que alguien entienda la noción).
O para hacerlo más sencillo, no decir ¨Palau es un hijo de puta porque gasta plata en esto, mientras la gente no tiene que comer¨ creyéndose uno mismo excento del mismo pecado. Digamos, que Hanibal Lecter se indigne de los asesinatos de Jack el Destripador.


No sé qué hubiera dicho el panadero ese si le hubieran preguntado ¿Y vos, qué hacés para ayudar a los que no tienen que comer? ¿Les regalás pan, vendes tus apatillas de $300 para ayudarlos? 

Como diría un amigo... MMM... Difícil. :p

Tampoco nadie se sienta obligado a nada, más que por su propia religión, o deseo o lo que fuera, no vale hacer cosas buenas por interés o mérito propio o por obligación meritoria, por algo Cristo dice que no hay mérito en prestar al que te va a prestar, y esto no quiere decir ser un pelotudo, y prestarle el coche al chorro o darle la casa cuando te pide la moto , sino dar, ya sea a los amigos o a quién sea sin esperar recibir a cambio algo. (obviamente, el que se sienta tan iluminado para hacer esto que lo haga, y el que no no)

Yo sinceramente, no hago nada para ayudar a eta gente, pero tampoco ando diciendo por ahí que no se construyan calles para darles de comer, o que uno no se compre zapatillas por ello. Yo creo que no hay que criticar tanto por lo grande, sino también por lo chico. ¿Acaso es más santo el que se gasta los $300 en zapatillas ostentosas, o el que organiza el acto multitudinario?

Realmente no sé dónde parará la plata del acto tampoco.


Además, también el Estado debe hacerse cargo de ello ¿No?. Porque, ante esta situación somos muy rapidos en putear el oro del Vaticano, pero no siempre nos viene de golpe a la cabeza que los diputados y sus amigos, y los jugadores de fútbol ganan sueldos muy abultados. (Es injusto que la ganancia en muchos casos sea inversamente proporcional a la utilidad para la sociedad)

En fin, más que nada quiero decir, que si vamos a decir burradas como las del panadero, al menos tengamos en cuenta si nosotros, en menor o mayor medida, no estamos en la misma.
Espero que nadie crea que nadie debe opinar, al contrario, es sólo tener en cuenta y admitir que uno no siempre es muy diferente del que critica. (Como yo, que estoy lleno de defectos, los cuales lucho para destruir)

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